“Hay una cosa de la que nos tenemos que enamorar…
de las palabras. Porque quien ama las palabras ama la vida, ama el amor, ama lo que le rodea y todo en su entorno quiere ser atrapado por sus palabras. Ese sentimiento ha sido, durante siglos, reflejado de diferentes formas pero la principal de todas ellas: EN VERSO. Porque el verso es compañero de las desdichas y las alegrías, es cómplice y aliado, es refugio y cobijo para el que sufre de amor, es el medio más sensual para cantar a la vida, para “piar” que nadie puede arrebatarnos este tesoro: la poesía, nuestras palabras”. (ALL)

jueves, 6 de junio de 2013

Aunque no nos muriéramos al morirnos de Gloria Fuertes

Aunque no nos muriéramos al morirnos,
le va bien a ese trance la palabra: Muerte.
Muerte es que no nos miren los que amamos,
muerte es quedarse solo, mudo y quieto
y no poder gritar que sigues vivo.


Autor: fue una poetisa española y su nombre ha quedado ligado a dos movimientos literarios: la generación del 50 y el postismo.

Comentario: en este poema la autora transmite que la muerte no es solo dejar de vivir, sino también hechos como que no nos miren los que amamos o quedarse solo; en definitiva, no poder gritar que sigues vivo. Coincido con este poema porque el estar mal y triste no es vida.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho este breve poema.Coincido contigo en que la muerte no es solo dejar de vivir, sino que también dejemos de sentirnos queridos, de vivir en una soledad eterna sin poder dar una desesperada señal de vida en busca de una cálida respuesta de tus seres queridos.

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