“Hay una cosa de la que nos tenemos que enamorar…
de las palabras. Porque quien ama las palabras ama la vida, ama el amor, ama lo que le rodea y todo en su entorno quiere ser atrapado por sus palabras. Ese sentimiento ha sido, durante siglos, reflejado de diferentes formas pero la principal de todas ellas: EN VERSO. Porque el verso es compañero de las desdichas y las alegrías, es cómplice y aliado, es refugio y cobijo para el que sufre de amor, es el medio más sensual para cantar a la vida, para “piar” que nadie puede arrebatarnos este tesoro: la poesía, nuestras palabras”. (ALL)

lunes, 20 de mayo de 2013

A mi padre - Ramón López Velarde.

A Dios doy gracias por ser mi padre. 
Por tus reproches y consejos. 
Por el bien que me enseñaste 
y de mi ser siempre cuidaste. 

Por ser padre bondadoso, 
lleno de paz y sabiduría. 
Porque amas la verdad. 
Justicia y rectitud en demasía.

Por ser mi padre amado 
y enseñarme la caridad. 
Sentimientos nobles te cubren. 
No conoces la maldad. 

Caballero noble y parco, 
me enseñaste a luchar. 
Aspirando siempre a lo más alto 
y a mis sueños no renunciar. 

Por aborrecer todo lo malo. 
Por tus celestiales valores. 
Por guiarme de la mano 
en senderos llenos de flores. 

Por tus palabras de aliento 
en mis momentos más tristes. 
Por tus silencios elocuentes 
que me calman dulcemente. 

Por tu mirada sabia y profunda. 
Por tu expresión tan serena. 
Por tu paciencia y tesón. 
Torbellino de cosas buenas. 

Por ser hombre testarudo 
aferrado a tu convicción. 
Por mantener en alto tus ideales 
sin perder la calma o razón. 

Por instruirme en la vida 
y enseñarme a no mentir. 
Por preocuparte por mis problemas 
y recompensa no pedir. 

Por enseñarme nobles valores: 
el amor, rectitud y compasión, 
justicia, desinterés, trabajo, 
caridad, verdad y el perdón. 

Por todos tus desvelos. 
Por tu amor paternal. 
Hombres como tú hay pocos. 
Eres un padre ideal. 

Por cumplir con tus deberes. 
porque nunca me fallaste. 
Porque contigo contar siempre puedo. 
Hoy y siempre mi amor te entrego. 

Porque siempre estás ahí, 
tendiéndome tu cálido abrazo. 
Por ser modelo en mi vida. 
Por siempre creer en mí. 

Por todo esto padre, te aprecio, 
y a Dios de nuevo agradezco 
por en mi vida tenerte a tí.



Autor: Ramón López Velarde falleció el  19 de Junio de 1921. Fue un poeta mexicano y alcanzó una gran fama llegando a ser considerado poeta nacional.


Comentario: He escogido este poema porque me ha parecido precioso y me siento muy identificada con todo lo que dice.


No hay comentarios:

Publicar un comentario