“Hay una cosa de la que nos tenemos que enamorar…
de las palabras. Porque quien ama las palabras ama la vida, ama el amor, ama lo que le rodea y todo en su entorno quiere ser atrapado por sus palabras. Ese sentimiento ha sido, durante siglos, reflejado de diferentes formas pero la principal de todas ellas: EN VERSO. Porque el verso es compañero de las desdichas y las alegrías, es cómplice y aliado, es refugio y cobijo para el que sufre de amor, es el medio más sensual para cantar a la vida, para “piar” que nadie puede arrebatarnos este tesoro: la poesía, nuestras palabras”. (ALL)

domingo, 19 de mayo de 2013


Rubén Darío

Que el amor no admite cuerdas reflexiones




Señora, Amor es violento, 
y cuando nos transfigura 
nos enciende el pensamiento 
la locura. 

No pidas paz a mis brazos 
que a los tuyos tienen presos: 
son de guerra mis abrazos 
y son de incendio mis besos; 
y sería vano intento 
el tornar mi mente obscura 
si me enciende el pensamiento 
la locura. 

Clara está la mente mía 
de llamas de amor, señora, 
como la tienda del día 
o el palacio de la aurora. 
Y el perfume de tu ungüento 
te persigue mi ventura, 
y me enciende el pensamiento 
la locura. 

Mi gozo tu paladar 
rico panal conceptúa, 
como en el santo Cantar: 
Mel et lac sub lingua tua. 
La delicia de tu aliento 
en tan fino vaso apura, 
y me enciende el pensamiento 
la locura.


Autor: Rubén  Darío  referente del modernismo en nuestro idioma por su obra "Azul...", en sus poemas se perciben fuertes influencias de escritores franceses. Fue también representante de su país en el exterior ostentando distintos cargos.
Comentario:Este poema me ha gustado porque el amor nos ayuda a madurar,no es una enfermedad, es locura si, se necesita estar solo o sola para desconectarse de la persona amada.


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