las cosas que mueren no tornan jamás.
¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda
es polvo por siempre y por siempre será!
Cuando los capullos caen de la rama
dos veces seguidas no florecerán...
¡Las flores tronchadas por el viento impío
se agotan por siempre, por siempre jamás!
¡Los días que fueron, los días perdidos,
los días inertes ya no volverán!
¡Qué tristes las horas que se desgranaron
bajo el aletazo de la soledad!
¡Qué tristes las sombras, las sombras nefastas,
las sombras creadas por nuestra maldad!
¡Oh, las cosas idas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que así se nos van!
¡Corazón... silencia!... ¡Cúbrete de llagas!...
-de llagas infectas- ¡cúbrete de mal!...
¡Que todo el que llegue se muera al tocarte,
corazón maldito que inquietas mi afán!
¡Adiós para siempre mis dulzuras todas!
¡Adiós mi alegría llena de bondad!
¡Oh, las cosas muertas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que no vuelven más! ...
Comentario: He escogido este poema porque a pesar de su pesimismo me ha transmitido mucho, muestra un gran sentimiento de frustración y de dolor ante la pérdida de un ser querido, el inminente adiós ante la imposibilidad de volver a tener a esa persona a tu lado.
Autor: Alfonsina Storni fue una poetisa y escritora argentina del Modernismo. Ejerció como maestra en diferentes establecimientos donde escribió sus poesías y algunas obras de teatro. Sus letras son feministas, buscaba la igualdad entre el hombre y la mujer. Reflejan además la enfermedad que padeció durante muchos años, muestra la espera del punto final de su vida y lo expresó mediante dolor y miedo. Su poesía está impregnada de lucha, audacia, amor y dolor.
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