Y qué es lo que quedó de aquel viejo verano
en las costas de Grecia?
¿Qué resta en mi del único verano de mi vida?
Si pudiera elegir de todo lo vivido
algún lugar, y el tiempo que lo ata,
su milagrosa compañía me arrastra allí,
en donde ser feliz era la natural razón de estar con vida.
Perdura la experiencia, como un cuarto cerrado de la infancia;
no queda ya el recuerdo de días sucesivos
en esta sucesión mediocre de los años.
Hoy vivo esta carencia,
y apuro del engaño algún rescate
que me permita aún mirar al mundo
con amor necesario;
y así saberme digno del sueño de la vida.
De cuanto fue ventura, de aquel sitio de dicha,
saqueo avaramente
siempre una misma imagen:
sus cabellos movidos por el aire.
y la mirada fijada dentro del mar.
Tan sólo ese momento indiferente.
Sellada en él, la vida.
AUTOR: Francisco Brimes nació en 1932. Licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras.El 19 de abril de 2001 es elegido miembro de la Real Academia Española.Tiene premios como: Premio Nacional de la Crítica con Palabras a la oscuridad (1966), Premio de las Letras Valencianas al conjunto de su obra (1967), Premio de Poesía Federico García Lorca (2007).
COMENTARIO: Me gusta este poema porque refleja ese amor de verano que todos hemos tenido, que por mucho que se haya olvidado siempre nos gustara recordar. El poema expresa el amor no correspondido y que aun sigue queriendo y recuerda viajando al lugar de aquel verano.
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