Soñé la muerte y era muy sencillo;
una hebra de seda me envolvía,
y a cada beso tuyo,
con una vuelta menos me ceñía
y cada beso tuyo
era un día;
y el tiempo que mediaba entre dos besos
una noche. La muerte era muy sencilla.
Y poco a poco fue desenvolviéndose
la hebra fatal. Ya no la retenía
sino por solo un cabo entre los dedos...
Cuando de pronto te pusiste fría
y ya no me besaste...
y solté el cabo, y se me fue la vida.
una hebra de seda me envolvía,
y a cada beso tuyo,
con una vuelta menos me ceñía
y cada beso tuyo
era un día;
y el tiempo que mediaba entre dos besos
una noche. La muerte era muy sencilla.
Y poco a poco fue desenvolviéndose
la hebra fatal. Ya no la retenía
sino por solo un cabo entre los dedos...
Cuando de pronto te pusiste fría
y ya no me besaste...
y solté el cabo, y se me fue la vida.
Autor: Leopoldo
Lugones fue un poeta, ensayista, periodista y político argentino. Perteneció al
Modernismo; y su género fue el cuento, la poesía, el ensayo y la novela. Se
destacaba por su memoria, gusto por la lectura e interés por las ciencias
naturales. Se cuenta que lo llamaban para amenizar las “tertulias”
familiares.
Su firma:

Comentario: He escogido este poema porque me
gusta como el autor hace una comparación entre una hebra de seda, que rodeaba
el cuerpo del hombre al cual le iba la vida en los besos de una mujer, con la
sencillez de la muerte.
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